lunes, 1 de julio de 2013

Y llegará el momento…


 Ese momento en que nadie ha de creer en mis palabras porque ya no serán para los demás, serán para mí.
Momento en que el entorno, las opiniones, la familia, el dinero e incluso el amor queden solo como un recuerdo, en tanto me enfrento acaricio, abrazo y desecho; recuerdos. Buenos y malos, tristes y alegres, pero en ese momento solo míos. Sin importar la opinión, sin importar nadie. Momento en que seré yo contra yo o yo y yo, solo pensando… entre sonrisas perdidas con color de locura.
Momento en que la muerte es apenas un invitado al cual esperamos sin prisa pero sin sorpresa y a su llegada, pues, será tan solo como queramos que sea, y así la tomaré, tranquilo y sin testigos, sin lágrimas y sin arrepentimientos. Tan solo tomarla y dejar que sea lo que le venga en gana ser, y si es mala, pues ya bastante mala propaganda tiene como para sorprendernos y si es buena, pues será como en las películas bonitas… o mejor. Total, esa ya no me importara, de hecho ya no me importara nada y… se puede ser más feliz que siendo absolutamente desinteresado y despreocupado?...no.
Bienvenida el día que llegue y las lágrimas, pues las lágrimas serán para los que queden… total, ya les llegara su día…